RTS Medios

Las confederaciones que nuclean a los docentes universitarios –Conadu y Conadu Histórica– acordaron la semana pasada un plan de lucha que incluye una medida de fuerza de 48 horas sin dictado de clases en todas las universidades nacionales del país. La acción es en reclamo de mejores condiciones laborales y salariales pero también en rechazo a las medidas del Gobierno nacional que afectan a la educación pública.

Federico Gayoso, referente de COAD, el gremio que agrupa a los docentes de la Universidad Nacional de Rosario, expresó en Buena Mañana que “el reclamo tiene que ver en este momento básicamente con la cuestión salarial, si bien producto de la lucha de todo el sistema universitario se logró que se aumente un 270% el presupuesto sólo para gasto de funcionamiento, que es una porción minúscula del presupuesto de la universidad, los salarios siguen muy atrasados para que se den una idea. Hoy un profesor asociado que trabaja ocho horas diarias con cinco años de antigüedad está por debajo de la línea de la pobreza. El profesor asociado es el segundo en jerarquía de los cargos docentes, así que imagínense el resto como estamos”.

“Es inaudita la falta de seriedad y la irresponsabilidad de los funcionarios del Gobierno en una negociación tan importante para el normal funcionamiento de las universidades nacionales, como lo es la del salario de las y los trabajadores docentes. Negociación que además viene con un retraso importante. El paro de 48 horas, definido de manera masiva, demuestra el malestar y el enojo de la docencia universitaria de todo el país frente a esta repetida situación de destrato”, declaró Carlos De Feo, secretario general de CONADU.

Desde Conadu Histórica resaltaron que “el Plenario de Secretarías Generales, que sesionó el jueves 30 de mayo, resolvió convocar a Paro Nacional docente -activo- para el martes 4 y el miércoles 5 de junio ante la persistente falta de respuestas del gobierno nacional al reclamo salarial”.

Y agregaron que “en la reunión paritaria que se realizó el 28 de mayo, estuvieron presentes Sandra Petovello, ministra de Capital Humano, y Alejandro Álvarez, subsecretario de Políticas Universitarias. Dichas autoridades gubernamentales no presentaron propuesta alguna para dar respuesta a la pérdida salarial. La única respuesta oficial fue la de trasladar el tema al ministro de Economía”.

En ese sentido, la Federación ratificó la continuidad del plan de acción, “reafirmando que el camino de la lucha y la unidad es el que permite conquistar los reclamos y derrotar el ajuste. Así lo demuestran las conquistas obtenidas respecto al presupuesto de funcionamiento de las universidades, logradas gracias a las medidas realizadas, que tuvieron un hito histórico en la enorme movilización del 23 de abril en todo el país. La persistencia en la unidad y la solidaridad de la comunidad universitaria derrotó las maniobras divisionistas que el gobierno pretende instrumentar. Y permitió un triunfo sobre la porción del presupuesto de gastos de funcionamiento. Sin embargo, es necesario señalar que esa porción representa el 8% del presupuesto total. El 92% restante corresponde a salarios del personal docente y no docente. La lucha conquistó un triunfo parcial, muy importante: Impidió que la universidad se cierre. Pero el conflicto universitario aún no tiene una solución definitiva. Por el momento, se resolvió el 8% del problema. Falta el otro 92%. Porque, desde que asumió el nuevo gobierno y tomó las medidas de ajuste, devaluación y desregulación de precios, la docencia universitaria y pre-universitaria tiene cargos que se encuentran por debajo de la línea de pobreza”.