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El Día de la Ganadería se celebra cada 10 de julio en conmemoración a la fundación de la Sociedad Rural Argentina (SRA), entidad que se creó un día como hoy, pero de 1866 con el objetivo de potenciar la actividad. Desde hace varios años se produjo un cambio en el paradigma de la producción animal que establece como pilares fundamentales las buenas prácticas agropecuarias y el bienestar animal (BA).El término ganadería hace referencia a la cría de ganado con fines comerciales -los cuales incluyen la obtención de productos derivados como carne, leche, lana, etc.- y se clasifica según los distintos tipos de animales que se críen: vacas, ovejas, toros, bueyes, cerdos, cabras. Se trata de una actividad que, junto con la agricultura, viene siendo practicada por la humanidad desde sus comienzos.

Es una de las principales actividades económicas de la Argentina, pero en la región esta práctica se remonta a fines del siglo XVI. La llegada de colonos europeos trajo consigo animales como ovejas y cabras, que con el tiempo encontraron en las regiones norteñas las condiciones climáticas propicias para desarrollarse. De la misma forma, otros animales como la vaca, el toro y el caballo encontraron en la pampa argentina un lugar rico en pastizales y agua para desarrollarse y reproducirse favorablemente. A fines del siglo XVII estos animales todavía cimarrones comenzaron a ser domesticados y destinados a actividades comerciales.

En Argentina predomina la crianza vacuna, sin embargo, también tienen lugar la crianza ovina y la caprina. Estas crianzas se destinan, mayormente, al consumo de carne, producción de leche, lana, cueros, etc., y forman parte del modelo agroexportador que el país mantiene desde la época independentista.

La Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) define el bienestar animal como el estado físico y mental de un animal en relación con las condiciones en las que vive y muere. Esto significa que el bienestar animal debe estar presente en todos los procesos de la producción, ya sea extensiva como intensiva. En este sentido, se deben establecer prácticas que promuevan el bienestar animal durante la cría, engorde, transporte, comercialización y faena de los animales destinados a la producción de carne, hasta las prácticas de ordeño o esquila en animales destinados a la producción de leche o lana.

Conversamos con Marcos Dolzani, de la ciudad de Avellaneda, Santa Fe, médico veterinario, egresado de la Universidad Nacional del Litoral. Marcos comenzó contando “nosotros con la empresa familiar, hace casi 30 años que nos dedicamos al sector agropecuario, si bien en sus inicios habíamos empezado con la parte agrícola, pronto sumamos a la ganadería, para sumar un valor agregado. Con los cultivos que producimos, dentro del sistema ganadero hacemos el ciclo completo; es decir, la cría, luego los terneros que los destetamos los recriamos sobre pasturas principalmente de alfalfa, bordeos de invierno, con suplementación, luego terminamos la vaquillona gorda y el novillo terminado gordo, para la exportación”. Aclaró luego “en realidad los pros y los contras de ser un productor ganadero, yo diría que son más las ventajas que los contra, si bien en este país tenemos muchos vaivenes con respecto a la parte económica, la verdad que para ser un productor ganadero se tiene que ser un apasionado, porque lleva mucha dedicación, mucho del día a día, tanto en infraestructura, como organizar el día a día con el personal, las condiciones climáticas que tenemos, por ejemplo, de tres años de sequía; donde hubo liquidación de vientres, se tuvo que bajar la carga, se tuvo que suplementar hasta la vaca de cría y todo eso lleva mucho tiempo”. Y recalcó “la verdad, que a veces, hay que seguir adelante por más que cueste. En lo personal, cuesta tanto en lo económico como en la dedicación, digamos en tiempo de esfuerzo personal, pero como te digo, los beneficios (creo yo), que una de las ventajas gratificantes que tiene la ganadería argentina, es que si uno va a otro país nos hablan de Messi, o del Papa, y de la buena carne que tiene Argentina y que exporta a todo el mundo”.

Le preguntamos con respecto a la situación política y económica del sector ganadero, dijo “lo que uno siempre tiene que tener, creo que en otro tipo de negocio también, es las reglas claras a largo plazo, porque la ganadería son ciclos que llevan mínimo tres o cuatro años para completar, desde que se preña la vaca, tiene el ternero, al año lo destetás, lo recrías y se lo termina. Es mucho el tiempo y eso es muy importante, tanto el sector público en articulación con la actividad privada, tengan siempre un plan y no como veníamos con los gobiernos anteriores, que no hay reglas claras y uno tiene que (la verdad que son situaciones incómodas) uno tiene que ir cambiando año a año por diferentes políticas que toman diferentes gobiernos; por eso, lo importante es tener reglas claras y a largo plazo, articular con, por ejemplo, la parte de créditos blandos con tasas accesibles para la ganadería, porque las rentabilidades de la actividad ganadera siempre fueron muy bajas con respecto a otras actividades si lo comparás con la agricultura o el sector lechero. Pero uno trata siempre de mirar para adelante y apostar al sector, que trae grandes beneficios y satisfacción, más que nada”.

Entonces, le preguntamos si reciben apoyo de los gobiernos, y comentó “como te decía anteriormente, con respecto a esto de los cambios de gobierno, uno quiere tener reglas claras a largo plazo, la verdad es que yo he notado que en estos últimos años han salido diferentes planes para el sector ganadero, pero la realidad es que cuando uno presenta los proyectos cada vez necesitas más argumentos, papeles de la empresa, un montón de cosas que me parece que en cierta parte ya es demasiado lo que piden para aprobar o avanzar en un proyecto en una ANR (Aportes No Reembolsables) o un crédito”. Continuó explayándose “la verdad que la parte burocrática, te lleva mucho tiempo y no te da ganas de poder avanzar con respecto a eso. Yo creo que los gobiernos tienen que apoyar y tratar de solucionar y hacer las cosas más prácticas, más flexibles, como para impulsar la ganadería que va creciendo, que uno va notando la mejora en genética, los diferentes sistemas de producción con un pastoreo racional, cuidando el medio ambiente, que eso es muy importante”.

“En el año 2025 Europa va, por ejemplo, a comprar únicamente campos que vengan libres de deforestación, también carne libre de deforestación, eso es muy importante. Nosotros estamos pensando en cómo podemos mejorar y cómo podemos certificar eso. Y creo que varios campos de la zona y del país están viendo eso también, que es lo que demanda el mundo, el consumidor necesita saber de dónde es ese animal, dónde nació ese ternero, cómo se crió, cómo se recrió, dónde se terminó, a qué frigorífico fue, cómo fue la faena y todo eso. La demanda de los mercados mundiales es muy importante tenerla en cuenta para planificar cómo se va a ir llevando todo eso para adelante, y me parece muy bien” terminó aclarando.

Sobre esto, el joven productor relató “siempre lo que nosotros hacemos es cuidar muy bien lo que es el bienestar animal, cuando se trabaja en los encierres, en los corrales, con banderas, sin gritos, tratando siempre ir acompañando al animal, nunca maltratarlos, porque eso incide después en el tipo de carne que uno vende, y la verdad que nosotros vemos y le exigimos al personal, que el bienestar es una herramienta sumamente importante para la producción ganadera, y así lo hacemos”.

Con respecto al tipo de animales que produce nos respondió “en el norte de Santa Fe y todo el norte argentino, uno necesita animales que se adapten a esa zona, a condiciones extremas, calor, humedad, ectoparásitos principalmente, y que tenga una buena característica carnicera. En nuestro caso particular decidimos criar el braford, que tiene todas esas cualidades, es súper resistente a los ectoparásitos, condiciones extremas y humedad. Tenemos un campo donde hacemos principalmente la cría, en los bajos meridionales, las condiciones son sin sombra, con aguas duras, y el braford la verdad que se comporta muy bien, además de tener las características carniceras”. Y destacó “la mansedumbre que tiene el braford, la verdad que uno queda muy contento, en sí, digamos, buscamos eso lo que hacemos en nuestro caso es inseminar todos los años la mayor cantidad de vientres que podemos y con eso mejorar la genética, la adaptabilidad al sistema, al ambiente y lo vemos reflejado cuando vendemos nuestro animal al frigorífico, vemos que mejora año a año el rendimiento, la calidad de carne, el tipo de grasa, así que en ese sentido estamos muy contentos”.

Como reflexión Marcos nos deja este mensaje “como te decía al principio, uno de chico venía al campo, de chiquito uno fue empapandose y agarrándole cariño al campo, a los animales, por eso estudié veterinario. Hoy me toca estar al frente de la administración, y el día a día con la producción, con el personal, es el día a día en el campo. La verdad que uno para hacer esto, como te decía, tiene que ser un apasionado, imagino que en otros rubros también, pero acá la verdad es que ver el crecimiento de los animales, ver como uno mejora la infraestructura, todo eso día a día, te llena más que nada el corazón. Y uno se siente muy cómodo con el sistema de producción que hacemos, con la ganadería argentina, saber que somos tan bien vistos en el mundo, por eso es que día a día queremos ir mejorando y en ese camino estamos”.